En Galicia las piedras abalatorias o oscilantes
fueron usadas desde hace muchos años con fines adivinatorios, pues de que esta
se moviese o no dependía la respuesta a la pregunta planteada al oráculo
pétreo. La piedra responde afirmativamente o negativamente a las preguntas que
le planteemos. Si oscila se considera que la respuesta es afirmativa. Según la
tradición, servía para testimoniar la inocencia o culpabilidad de los acusados.
Quién hacia oscilar la piedra quedaba libre de culpa. También se creía, y aún
continúa creyéndose, que este tipo de piedras tienen propiedades favorecedoras
de la fertilidad y pueden ayudar a las mujeres estériles, o con problemas, a
quedar embarazadas. La creencia en las virtudes extraordinarias de las piedras
oscilantes es común a muchos países del arco atlántico. En nuestra geografía
quizás la más famosa de todas las piedras de abalar sea A Pedra de Abalar de Muxía. Muchas de estas
peculiares piedras fueron destruidas, otras fueron cristianizadas y la mayoría
han perecido bajo el yugo del olvido y el abandono de nuestros montes.
domingo, 15 de julio de 2012
Ruta de la leyenda (6)
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